Día 15: Ciego de Ávila
Otro día de 125 km esperándome. Le pido mucho a este cuerpo que envejece. Me voy muy temprano, todavía está oscuro. Cuando finalmente sale el sol, hay niebla y frío. El camino es una vez más muy peligroso hoy. En el borde, los carteles indican la distancia restante para llegar a La Habana. A veces es muy desalentador. Esta mañana me encontraba a 555 km de la ciudad más grande de Cuba. por fin llego a florida!!!jaja Definitivamente no es mi mejor día sobre la bicicleta. Me duele la barriga. No veo la hora de poder volver a cantar la canción de Michel Rivard y bailar con ella. ¡El viento es fuerte y en dirección contraria! Asisto a un buffet inusual, carroñeros que se revuelcan en un cadáver de caballo al costado del camino. Veo la muerte todos los días en el camino. La vida es fugaz para algunas especies. Durante unos veinte kilómetros viajo por el lado de la carretera reservado para carruajes tirados por caballos. Evito quedarme demasiado atascado por todos los vehículos que me pasan. En general, la gente es bastante cortés en el camino. No veo la hora de encontrar carreteras más pequeñas y menos transitadas. Estoy exhausto, no puedo esperar para llegar allí. Hoy es el día más difícil desde hace tiempo. ¡Me trago dos vasos grandes de yogur que me hacen el mayor bien a mi estómago trastornado! ¡Finalmente llego a mi destino después de seis horas de esfuerzo! Uf. Necesito tomar una pequeña siesta, pero primero les pregunto a mis anfitriones si es posible lavar mi ropa. La respuesta fue positiva y eso hizo la mayor alegría de mi día por 3 Cuc (75 Pesos Cubanos) Después de una hora de descanso en el aire acondicionado, salgo en busca de mis tres botellas de 1500ml de licor de limón (especie de 7 para arriba) . Todos los días consumo en el camino 4,5 litros de esta bebida que me permite seguir adelante. En el camino, me encuentro con un peluquero y le pido que me corte el pelo de las orejas y la nariz....ahah ¿Demasiada información? Compro granos de maíz fritos. Luego, compro leche y hojuelas de maíz, ¡mi sueño se hace realidad! ¡Hace calor, estoy mejor! Mañana, me voy a ahorrar un poco más. david beauchesne